SENTIR VERGÜENZA

Creí que ninguna basura salida de la boca de la gentuza de ERC podría sorprenderme, pero hoy se han superado. Escucho a Joan Tardá, indigno integrante de la raza humana, decir que al PP le están saliendo baratas las respuestas recibidas por parte de los que él llama la "inmensa mayoría de la sociedad catalana" que, demostrando su civismo, agrede, insulta, amenaza y coacciona a dirigentes, militantes y simpatizantes populares. No quiero ni pensar qué pasaría si esas muestras de delicada educación le salieran caras.

Además añade que, lo peor no son las agresiones físicas sono la vergüenza que todo eso les debe producir a Rajoy y los suyos. ¡Es fantástico! Estos nazionalsocialistas no sólo justifican el delito sino que, encima, criminalizan a la víctima. Por supuesto, no es el ladrón, ni el violador, ni el asesino, ni el chantajista, ni el agresor los que deben avergonzarse, al contrario, según la teoría del nazi Tardá es el que sufre el delito quien debe agachar las orejas y agradecer que no le haya pasado algo más grave, porque todo puede empeorar.

¡Qué gran lección de democracia! ¡Impecable! Sólo tiene un pequeño fallo: viene de alguien que no conoce la vergüenza porque nunca la ha usado. Él sí que la tiene intacta.