ADIÓS CONSTANTINO

No me resisto y, aunque sea brevemente y a horas intempestivas, quiero mostrar la satisfacción que me ha producido ver al ya ex-delegado del desgobierno en Madrid anunciar su dimisión irrevocable tras conocerse la sentencia que condena a sus subordinados por detención ilegal y falsedad en documento público.

¡El gobierno del talante condenado por practicar las conductas propias de dictaduras! Presuman ahora de demócratas y defensores de la libertad. No dudo de que lo harán porque la desvergüenza y la miseria de esta gentuza no tiene límite.

En fin, no quiero ahora pensar en sustitutos (seguro que encuentran a uno peor y que tampoco sepa sumar, por si llega el caso y tiene que demostrar conocimientos matemáticos) sólo quiero disfrutar del momento y es que ver a Constantino tragarse su "talante", con cara de amargado, cargar contra la sentencia y anunciar su dimisión (todo esto entre camisa y camisa, que una también tiene que planchar), no tiene precio. Al final, hoy no ha sido un mal día.