ABU GHRAIB

Vaya desde aquí toda mi repulsa a los actos protagonizados por algunos soldados denigrando a otros seres humanos. No tienen justificación posible y quiero condenarlos para que no queden dudas.
Dicho esto, quiero también defender el sistema que en nuestros países garantiza la tutela de los derechos fundamentales. Así, una vez conocidos hechos tan lamentables, sabemos que se están investigando y se acabará juzgando a sus responsables. Esto demuestra que no disfrutamos del mejor de los sistemas posibles pero que podemos esperar el castigo de aquellas conductas que atenten contra los derechos de otras personas.
¿Pasa esto en países islámicos? Desgraciadamente, no. Delitos que nosotros consideramos menores son duramente castigados en estos países cuyas cárceles no reúnen las condiciones mínimas de salubridad y donde los tribunales de justicia son altamente sospechosos.
¿A qué estamos jugando? Lo cierto es que la falta de respeto a los más elementales derechos es una práctica habitual en la mayoría de los países islámicos, por no decir en todos, y los hechos conocidos no dejan de ser una excepción a la conducta de los soldados que están haciendo una dura labor apenas recompensada.
¿Cúantos guantánamos, o mucho peores, podemos encontrar en los países que veneran a Alá? Y, encima, la O.N.U se pone con el culo en pompa pensando en la gran chorrada de la alianza de civilizaciones ¿qué civilizaciones?