DE UNO EN UNO, POR FAVOR

Acordado el nuevo modelo de financiación para la comunidad autónoma catalana, comienza ahora la carrera para que el resto se sume a los beneficios conseguidos. Como en el caso de las grandes tragedias que asolan a la Tierra, tras el desastre natural vienen las consecuencias, no sólo hay que contar los cadáveres, también hay que sumar los estragos producidos por enfermedades y los actos de pillaje y bandalismo de gentuza sin escrúpulos.
Igual que sucede con estos miserables, hemos oído ya las voces de los que, importándoles un bledo el bien de los españoles, ya reclaman su parte de los despojos.
No estaría de más que, cuanto antes y ante un espectáculo tan deplorable, el PP pusiera orden en sus filas y que no fueran sus dirigentes regionales los primeros en tratar de beneficiarse de la liquidación. En esto, como en todo, también hay clases y Rajoy debe dejar que sean otros los que se retraten como lo que son: carroñeros que acuden al olor de la sangre. Luego se les llena la boca hablando de España, tanto que acaban atragantándose.