¡QUÉ BONITOOOO!

No me digan que no daban pena los tres ponentes del Estatuto catalán. Mas, venido a menos, casi rogando su admisión a trámite; Carod, solicitando recursos para que Cataluña pueda hacer frente a las demandas sociales de sus habitantes. Pero tío, si les tiráis las casas, no dejáis que hablen la lengua que quieren, odiáis la libertad de expresión, les multáis si no usan el catalán en sus negocios, aborrecéis que sean los padres quienes decidan cómo educar a sus hijos, no os gustan los emigrantes ni todo aquello que no tenga vuestra denominación de origen y, sin embargo, nos pedís más recursos ¿es que habéis subido la comisión por vuestros servicios? ¿ya no es del 3%? Claro, el IPC que anda disparado.
Y Manuela de Madre (¡qué gran descubrimiento!), la deportada por la dictadura franquista a Catalúña donde, igual que el célebre Marco en busca de su mamá, encontró la felicidad. Pobre. Allí aprendió poesía y poquita Historia (el siglo XIX no es el de la Inquisición, Manoli) y se destacó en la lucha antifranquista, según su propio testimonio aunque nadie la recuerde por ello. ¡Qué desagradecida! Encuentra la dicha gracias a Franco y luego se opone a su régimen.
Por último, hay que destacar el papel de zETAp auténtico ponente e impulsor de este Estatuto, defendiendo lo imposible, mintiendo y manipulando. Justificando las aspiraciones catalanas, apelando a la solidaridad siempre en su línea de cusilería insoportable (¡qué asco!)
Menos mal que ayer nos quedó Mariano, simplemente insuperable, que le atizó de lo lindo. Gracias Mariano, que la voz de muchos españoles no quede apagada por mucho que os insulten.