LA ABEJA CATALANA Y LA GALLINA VASCA

Hoy he oído una noticia que me ha dejado estupefacto a la vez que, la verdad, me ha hecho mucha gracia. Resulta que la Generalitat va a premiar con 15 Euros por abeja reina a los apicultores catalanes que cambien sus abejas por las autóctonas catalanas; esto no tendría mayor importancia si no fuese por que los apicultores reconocen que no saben distinguir entre las dos abejas, es mas, según un catedrático de biología no hay diferencia, vamos que no existe una variedad de abejas catalanas.
Esto me recuerda a la cantada del gobierno vasco con lo de la gallina autóctona vasca, vamos un descojone que demuestra como son estos capullitos de alelí, que además de inventarse la historia hasta se inventan razas nuevas.
Pongamos un ejemplo, todos sabemos que como todo hijo de vecino, Catalanes y Vascos son mas o menos como el resto de los Españoles, unos mas altos, otros mas bajos, algunos morenos, otros rubios, los hay delgados y también los hay gordos. Pues bien, estos tíos son capaces de decir que existe el “Homo Catalinicus”, que por lo general lleva bigote y gafas, se ríe mucho, es de bajito a talla media, tiene muy mala leche y además es maleducado y por lo general le va el morapio. O también el “Homo Vascus” que podría ser anguloso de cara, ojos rasgados y con las orejas de punta; para identificarlos se podría usar en un caso una caricatura de Súper Mario y en el otro una de Mr. Spook de Star Trek.
En serio, estos tíos son unos frikis peligrosos y ya es la única tontería que les queda por realizar