LA NEGOCIACION
Hemos conocido hoy el plan del gobierno de lo que queda de España en lo que se refiere a la banda terrorista ETA. Es decir, lo que han venido maquinado zETAp, Ibarretxe y sus secuaces en sus discretas reuniones monclovitas.
Ahora sabemos que una de las partes, lógicamente la gubernamental, está dispuesta a ceder para que la otra, la asesina, acoja sus súplicas y decrete una tregua, sabemos que se procederá a la transferencia de las competencias penitenciarias a la comunidad autónoma vasca, donde ya están adecuando sus prisiones para tal fin, al acercamiento y reagrupamiento de los presos etarras al País Vasco para, finalmente, proceder a su excarcelación. Eso sí, siguiendo escrupulosamente la legalidad vigente.
Lo que desconocemos es lo que la otra parte está dispuesta a dar, porque sólo nos han vendido la posibilidad de que los asesinos etarras decreten una tregua. En otras palabras, nos venden humo, el humo que desgraciadamente ha salido de las pistolas y bombas que ETA no ha cesado de colocar durante demasiado tiempo ya, el humo que vemos cuando queman nuestras casas y coches, el humo que desprenden los muertos y heridos con los que ETA ha sembrado España. Pero eso es lo de menos, las víctimas no importan y deben aguantar un poco más ya que, al fin y al cabo, 1.000 muertos deben servir para algo y qué mejor objetivo que el gobierno de zETAp se consolide en el poder.
A todo esto lo llaman negociación, que efectivamente es lo que hace la banda asesina si como tal tomamos lo que nos dice el DRAE “tratar asuntos propios o privados procurando su mejor logro”. Mientras a los miserables que por desgracia nos gobiernan les va más la definición que se da a la palabra claudicación, en cualquiera de estas acepciones “ceder, rendirse, generalmente ante una presión externa” o “fallar por flaqueza moral en la observancia de los propios principios o normas de conducta”. Y es que la flaqueza moral y la falta de principios es lo que caracteriza a zETAp y los suyos. Que Dios nos coja confesados.
Ahora sabemos que una de las partes, lógicamente la gubernamental, está dispuesta a ceder para que la otra, la asesina, acoja sus súplicas y decrete una tregua, sabemos que se procederá a la transferencia de las competencias penitenciarias a la comunidad autónoma vasca, donde ya están adecuando sus prisiones para tal fin, al acercamiento y reagrupamiento de los presos etarras al País Vasco para, finalmente, proceder a su excarcelación. Eso sí, siguiendo escrupulosamente la legalidad vigente.
Lo que desconocemos es lo que la otra parte está dispuesta a dar, porque sólo nos han vendido la posibilidad de que los asesinos etarras decreten una tregua. En otras palabras, nos venden humo, el humo que desgraciadamente ha salido de las pistolas y bombas que ETA no ha cesado de colocar durante demasiado tiempo ya, el humo que vemos cuando queman nuestras casas y coches, el humo que desprenden los muertos y heridos con los que ETA ha sembrado España. Pero eso es lo de menos, las víctimas no importan y deben aguantar un poco más ya que, al fin y al cabo, 1.000 muertos deben servir para algo y qué mejor objetivo que el gobierno de zETAp se consolide en el poder.
A todo esto lo llaman negociación, que efectivamente es lo que hace la banda asesina si como tal tomamos lo que nos dice el DRAE “tratar asuntos propios o privados procurando su mejor logro”. Mientras a los miserables que por desgracia nos gobiernan les va más la definición que se da a la palabra claudicación, en cualquiera de estas acepciones “ceder, rendirse, generalmente ante una presión externa” o “fallar por flaqueza moral en la observancia de los propios principios o normas de conducta”. Y es que la flaqueza moral y la falta de principios es lo que caracteriza a zETAp y los suyos. Que Dios nos coja confesados.
Firmado
Ana_Gr
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